Desde hace algunos meses y gracias a los sondeos por radar efectuados desde el espacio por las sondas Mars Reconnaissance Orbiter y Mars Express, se suponía la existencia de grandes cantidades de hielo en el subsuelo de la extensa llanura boreal de Marte. En el vigésimo día tras su llegada a Marte (Sol 20), el explorador Phoenix movió su brazo articulado para excavar una zanja en la que aparecieron, muy cerca de la superficie, unas manchas blancas que bien podían ser sales o quizá hielo. En esta última suposición, se decidió esperar algunos días y volver a tomar otra fotografía de la zanja para comprobar si en el intervalo el hielo se había evaporado. En la segunda fotografía tomada cuatro días marcianos después (Sol 24) puede verse con claridad como se han reducido sensiblemente las manchas blancas y han desaparecido por completo los cuatro fragmentos más claros que se encontraban en la zona de sombra de la parte inferior de la primera fotografía. La confirmación de la existencia de importantes capas de hielo de agua bajo la superficie de extensas zonas del planeta, abre nuevas e insospechadas perspectivas de cara a la futura exploración del Planeta Rojo.-