Desde hace algunos años se venía especulando con la posibilidad de la existencia de agua en La Luna, que se encontraría depositada en forma de hielo en el interior en sombras de los cráteres cercanos al polo sur lunar, donde nunca llega la luz solar. El acierto de esta suposición quedó demostrado por la NASA, tras hacer estrellarse en el cráter Cabeus el complejo Centaur-LCROSS y analizar la nube de escombros y vapor producida por el impacto. Por otra parte,la sonda lunar india Chandrayaan-1 y la norteamericana Lunar Reconnaissance Orbiter detectaron la presencia de hidrógeno y hidroxilo sobre amplias zonas de la superficie lunar. Los estudios derivados de estos datos sugieren la existencia de una suerte de ciclo del agua en La Luna. Los iones de hidrógeno procedentes del Sol son llevados por el viento solar hasta La Luna, donde interaccionan con los minerales ricos en oxígeno del suelo lunar formando hidroxilo OH y agua H2O. Este agua se formaría por la mañana, depositándose sobre la superficie una capa de pocas moléculas de espesor que, para mediodía, el calor del Sol habría evaporado. Quizá parte de este agua podría emigrar hacia los cráteres en sombra para quedar atrapada como hielo, mezclada con el polvo lunar. A la vista de la relativa abundancia de agua en La Luna no deja de tener gracia esta viñeta.
Viñeta: Jeff Koterba
OMAHA WORLD HERALD