Como consecuencia de la inclinación del eje de la Tierra sobre el plano de su órbita, el Sol, en su recorrido aparente en el cielo, cruza este plano en dos ocasiones al año, son los solsticios. En el hemísferio Norte, el dia del solsticio de invierno, el Sol sale en un punto del horizonte situado lo más al Sur posible y el arco que traza hasta su puesta es el más corto y bajo del año; es por tanto, también, el dia más corto y el que tiene la noche más larga. El solsticio de invierno se consideró por las culturas antiguas como el principio del año, ya que a partir de esa fecha los dias empezaban a alargarse, y se iniciaba el renacimiento de la Naturaleza. Los celtas,por ejemplo, consideraban que la rueda del año estaba, en ese momento, en su punto más bajo y que a partir de ahí comenzaba su ciclo ascendente.y ello se celebraba de muy diversas maneras. Acostumbraban a adornar las casas con guirnaldas de acebo y muérdago para protegerse de la visita de seres malignos no deseados. Los colores empleados para los adornos eran el rojo,símbolo del nacimiento , y el verde, símbolo de la tierra, ya que se consideraba que, al alargarse los dias, era cuando volvía a renacer la vida en la tierra. Esta tradición, con uno u otro nombre, perdura en nuestros dias.
Ver foto y gráfico en álbum Eventos