miércoles, 24 de junio de 2009

COMO UNA PIEDRA CONTRA EL AGUA.-


 

  Con toda seguridad,  en más de una ocasión, hemos visto como una piedra medianamente plana arrojada con fuerza contra la superficie del agua rebota varias veces mientras se aleja.   Eso mismo puede sucederle a un meteorito; si entra a gran velocidad en las capas más altas de la atmósfera con un ángulo muy pequeño, en vez de verse frenado, puede rebotar  sobre ella y salir despedido nuevamente hacia el espacio.   Posiblemente esto ha ocurrido muy pocas veces, pero contamos con esta fotografía obtenida en 1972  por James M. Baker mientras disfrutaba de unos días de vacaciones cerca de Tetons Mountains (Wyoming) que confirma que, al menos en una ocasion, ha sucedido,  ya que el meteorito se desvaneció sin que se viera cambiar de trayectoria  y sin que cayeran a tierra fragmentos del mismo.

 

 

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