Parece ser que unos astrónomos, usando observaciones del Hubble, han llegado a la conclusión de que algunos de los cúmulos globulares de nuestra galaxia, agrupaciones compactas de estrellas que se encuentran en el borde exterior de la Vía Lactea, en realidad podrían provenir de galaxias vecinas o de minigalaxias que la nuestra habría engullido y asimilado hace tiempo. Que por cierto, podrían ser bastantes más de las que se sospechaba hasta ahora. No en vano, somos una de las dos grandes galaxias del grupo local, junto a la de Andrómeda, y la gravedad tira mucho. De ahí el calificativo de aliens dado a estas agrupaciones.
De todos los descubrimientos astronómicos, este es uno que nos afecta más bien poco, comparado un nuevo asteroide que ronde a la Tierra, o acuíferos en Marte, pero a escala cosmológica, sí que tiene su relevancia.
Fuente: Space Daily
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