Pues nada, se venía rumoreando desde hace ya una temporada pero ahora se ha confirmado, Obama ha cancelado el programa Constellation que pretendía retomar los vuelos tripulados a la Luna. Es una pena, porque además los cohetes Ares eran la próxima esperanza una vez que los transboradores se jubilen, a ver si aprovechan algo de lo que llevan.
La noticia no es tan mala de todas formas, aunque la fuente consultada se apresure a señalar la pérdida de empleos directos, porque lo que se va a hacer es potenciar ahora la industria espacial privada, financiando la creación de una nueva nave por parte de otra empresa que será supervisada por la NASA, que por otra parte no va a ver mermado su presupuesto.
De paso se ha confirmado que a los transbordadores se sacan de la circulación en breve, puede que este mismo año, y que habrá que usar los cohetes rusos o los Arianes europeos para cualquier cosa que se quiera poner en órbita hasta que se lance la siguiente generación de lanzadores (que podría tardar incluso hasta 2017) Por otra parte, se ha extendido la participación norteamericana en la ISS cinco años más, hasta 2020.
Todo lo que sea potenciar la industria privada es interesante, porque es la mejor forma de que más empresas se involucren y supongan alternativas a la inversión estatal, que en épocas de crisis se echa atrás y que además está sujeta a la voluntad de los políticos, que como sabemos, suele ser bastante voluble.
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