Este no sería el único objetivo de la misión. 1999 RQ36 es uno de esos candidatos a colisionar con nosotros (con baja probabilidad, allá por 2170) Una vez que la nave estuviera junto a él, tendría que maniobrar para encontrar un lugar adecuado donde tomar muestras. Estas operaciones tienen un alto valor en tanto que proporcionan gran cantidad de experiencia, que nos vendría muy bien en caso de tener que mandar una nave a otro asteroide que sí que estuviera en un rumbo de colisión seguro. Estos cuerpos, aunque grandes, siguen teniendo una gravedad mínima, además de que su rotación suele ser muy rápida. Estos factores pueden dificultar mucho una aproximación, así que es mejor estar preparados.
Además, se pretende analizar algo denominado efecto Yarkovsky. Este efecto supone un pequeño empuje sobre el asteroide que ocurre cuando éste absorbe la luz del Sol y se deshace de calor. Este pequeño empuje se va acumulando a lo largo del tiempo, y como es irregular debido a los distintos materiales de la superficie del asteroide y su desigual rotación, puede provocar movimientos inesperados. Es muy importante conocer a fondo todo lo referente a este efecto para poder preveer las órbitas.
El nombre propuesto para la misión es OSIRIS-REx, que muy en la línea de los científicos americanos, es una forma rebuscada de hacer un acrónimo que defina la misión y que además tenga algún significado. Vendría a ser Origins-Spectral Interpretation-Resource Identification-Security Regolith-Explorer. (El regolito es la capa geológica superficial de muchos cuerpos rocosos, una especie de pedregal producto de impactos meteóricos) Más información en la fuente.
Fuente: Space Daily
No hay comentarios:
Publicar un comentario