En una intervención reciente, el ex astronauta Buzz Aldrin, uno de los hombres que fue a la Luna, ha apostado por una misión a Marte que podría estar lista para 2019. Sugiere aprovechar algunas piezas retiradas de la ISS una vez terminada su construcción, crear otras que se subirían a órbita alargando la vida de los transbordadores durante algún tiempo más, y y completarla con intervención de empresas privadas.
La nave sería ensamblada en órbita, lo cual siempre facilita las cosas, porque no hay que ponerla en el espacio con un cohete, de golpe, con nuestra gravedad, y sólo necesitaría combustible para el viaje, y para tocar Marte. Con la menor gravedad de Marte, es más fácil despegar de allí que de aquí, aunque menos que de la Luna.
Aldrin ha dicho que este es el "momento JFK" de Obama, es decir, que es el momento de que Obama apueste por un gran proyecto que ponga a su país a la cabeza pese a las dificultades, y que le haría ser recordado largamente. De esta forma se escucharía a todos los que, por suerte, no han dudado en quejarse de que el paso atrás dado por el presidente americano le quitará al país su posición de liderazgo espacial.
Fuente: MIT's Tech Review
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